Hoy vengo con ganas de hablaros de nuevo de Sevilla. Es cierto que rara vez le dedico un post a un destino al que se pueda llegar sin necesidad de montarse en un avión. Pero también es cierto, y ya lo he dicho por aquí en alguna ocasión, que muchas veces los lugares más encantadores los tenemos a la vuelta de la esquina.
Así que hoy toca darse un paseo por mi ciudad. Aunque realmente sólo será por una parte de ella. ¿Qué os parece si os hablo de Triana? Un pueblo en sí mismo dentro de la propia Sevilla. Uno de los barrios con más solera y carisma que existen. Cuna de cantaores, flamencas, marineros y toreros. Así es Triana: humilde, sencilla y auténtica.
Pero, ¡antes de empezar la ruta no está de más plantearse dónde alojarse! Y estáis de suerte. En Sevilla encontraréis todo tipo de ofertas de alojamiento, desde hoteles con encanto a apartamentos de alquiler o albergues con precios ajustados a todos los bolsillos. Si esta es vuestra opción os recomiendo Hostelworld. ¡Seguro que encontraréis lo que buscáis!
Un poco de historia
Los primeros asentamientos en Triana nos hacen viajar en el tiempo hasta la Edad Antigua según se ha podido conocer por los numerosos restos romanos encontrados en la zona. Gracias a su posición estratégica, junto al Guadalquivir, Triana comenzó a experimentar un gran incremento en su población ya durante la época del Al-Ándalus.
Pero hubo que esperar al periodo en el que reinaba el califa Abu Yacub Yusuf para que se construyera el conocido como puente de barcas: tablones de madera colocados sobre trece barcas amarradas entre ambas orillas del Guadalquivir y que hacían las veces de puente. Gracias a él se mejoró y avivó el comercio y las relaciones con la otra ribera, lo que vendría a ser hoy día el centro de Sevilla, ya que se trataba del único nexo que existía entre ambas.
El río siempre fue un elemento importante para la zona. Se podría decir que Triana siempre vivió de cara a él. De hecho, la tradición marinera se instauró desde muy temprano allí. En sus calles se encontró la Universidad de Mareantes, fue allí donde se reclutaron y formaron los marineros que zarparon hacia las Américas y donde, además, se aprovisionaron los barcos que, comandados primero por Magallanes y tras su muerte, por el Cano, lograron terminar la primera vuelta al mundo.
Pero igual que el río supuso numerosas historias positivas para Triana, también le hizo pasar por malos momentos. Las constantes crecidas del Guadalquivir dieron más de un susto a los vecinos del barrio causando importantes inundaciones en numerosas ocasiones. Debido a estas crecidas y a la pobreza de la gente que allí vivía, en 1649 Triana fue asolada por una horrible epidemia de peste.
Bueno, y aparcando esta pequeña clase de historia a un lado, ¡os propongo comenzar a conocer Triana! Os recomiendo 10 paradas clave para conocer la esencia del barrio sevillano. Y digo 10 por pararme en un número, pues no hay ninguna duda de que Triana esconde miles de rincones más con los que enamorarse de ella. ¡Empezamos!
PUENTE DE TRIANA
Quizás se trate de uno de los mayores símbolos de Triana a día de hoy. El Puente de Isabel II, su verdadero nombre, o Puente de Triana, como lo conoce todo el mundo, lleva conectando el centro de Sevilla y el barrio de Triana desde hace ya 161 años. En la fecha en la que se construyó, 1852, España se encontraba bajo el reinado de Isabel II, de ahí que se bautizara con ese nombre.
Se trata del puente de hierro más antiguo conservado en España y fue obra de los ingenieros Gustavo Steinacher y Ferdinand Bernadet. Las piezas de fundición, sin embargo, fueron ordenadas construir en el taller de los hermanos Bonaplata en Sevilla.
Las vistas del río, la calle Betis a un lado y los tejados de Sevilla con la Giralda de fondo al otro, son preciosas. Os propongo que paseéis por él al atardecer. Los colores son increíbles.
CAPILLITA DEL CARMEN
Cuando aún ni se ha terminado de cruzar el Puente de Isabel II en dirección a Triana aparece, en su lado derecho, esta pequeña y hermosa capilla en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. A quien conozca algunos de los emblemas más importantes de Sevilla seguro que esta construcción le resulta algo conocida… Se trata de una creación del arquitecto Aníbal González, el mismo que diseñó, por ejemplo, la grandiosa Plaza de España sevillana.
Con un cuadro en su interior en el que aparece la Virgen del Carmen con el Niño Jesús, este rincón continúa siendo lugar de culto para los más devotos. Para admirar la pintura tan sólo hay que asomarse a la reja que protege la capilla.
MERCADO DE TRIANA
Y si sólo caminamos dos o tres metros más hacia Triana, llegamos a su famosísimo Mercado de Abastos. Se encuentra en la Plaza del Altozano, fue construido en 1823 sobre los restos del antiguo Castillo de San Jorge y remodelado en 1922.
Se trata del lugar idóneo si lo que se pretende es encontrar el verdadero ambiente del barrio. Aquí se dan cita, cada mañana, los vecinos de Triana para llevar a cabo sus compras. Entre ellos, despistados y curiosos turistas que ansían conocer de cerca la cultura más tradicional. Puestos de frutas, verduras, pescados y carnes. Flores, cerámicas y todo tipo de objetos. El mercado ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y desde hace unos años ha ido incluyendo pequeños negocios en los que se ofrecen servicios mucho más originales.
No os vayáis sin probar la cerveza tradicional y casera que se fabrica y sirve en la Cervecería Taifa. Tampoco está de más que pidáis una tapa de sushi fresco y recién preparado en la ostrería que hay justo enfrente. O que catéis sus ostras, exquisitas como cabía esperar.
Y si lo que buscáis es algo de ocio, sólo tenéis que ir hasta el último pasillo del mercado. Allí se encuentra el Teatro Casala, un pequeño espacio en el que disfrutar de espectáculos de magia para niños y mayores, de música y de teatro.
CASTILLO DE SAN JORGE
En los bajos del mercado se encuentra este otro punto clave de la historia de Triana. Ya los visigodos construyeron una fortificación en este lugar para la defensa de la ciudad. Se trata del Castillo de San Jorge, conocido por este nombre desde el siglo X. Cuando Fernando III de Castilla tomó la ciudad en 1248, el castillo pasó a formar parte de la Orden Militar de San Jorge, patrón de caballeros y soldados.
Quizás lo más llamativo y sorprendente del lugar es que el Castillo fue sede de la Santa Inquisición Española e icono de esta institución en Europa desde 1481. Tras servir como prisión y ser el centro de persecución y represión religiosa durante siglos, el castillo fue demolido para conseguir espacio suficiente para agrandar la Plaza del Altozano y crear el mercado de abastos.
En 2009, y tras muchos años de excavaciones arqueológicas para recuperar este patrimonio, el Ayuntamiento de Sevilla inauguró el proyecto por el cual los restos del castillo se convirtieron en un centro de interpretación para conocer de cerca la historia de las ruinas y de la Inquisición.
CALLEJÓN DE LA INQUISICIÓN
Desde la calle Castilla, una de las que parte de la Plaza del Altozano y que recorre la zona posterior al Mercado de Triana, surge este estrecho callejón de 35 metros de largo que comunica con el Paseo de la O.
En su día formó parte del Castillo de San Jorge, con lo cual este pasillo fue testigo de cómo esta cárcel de herejes y tribunal de la Inquisición obró durante siglos. Por él eran conducidos los presos que o bien iban a ser juzgados, o bien ya habían sido condenados y eran llevados a la hoguera. Durante muchos tiempo fue el único resto que hubo del Castillo de San Jorge, hasta que con las obras de remodelación del 92 se descubrieron los verdaderos muros de la antigua fortificación.
CALLE SAN JACINTO
Como una espina dorsal que atraviesa gran parte de Triana, San Jacinto era en la antigüedad la vía de comunicación con la zona del Aljarafe sevillano. Hoy día es la mejor opción si lo que apetece es pasear y visitar algunos comercios, tomarse un café viendo cómo se desarrolla la vida de los trianeros o probar algunas de las tapas más famosas del bar La Blanca Paloma, todo un clásico de esta calle.
Desde hace unos años el Ayuntamiento convirtió gran parte de ella en peatonal, con lo cual es ideal para despreocuparse y disfrutar de la tranquilidad del barrio. Un lugar que se puede visitar es la Iglesia de San Jacinto, construida por la Orden de los Dominicos en el año 1676.
CALLE BETIS
Clásico entre los clásicos, probablemente sea lo primero que se le pasa a un viajero por la cabeza cuando se nombra Triana. Se trata de una de las calles más fotografiadas y emblemáticas de toda la ciudad. Con sus fachadas de colores y siguiendo el curso del río Guadalquivir, la calle Betis se encarga de conectar los puentes de Isabel II y el de San Telmo.
La mayoría de los edificios que conforman la calle son altos y estrechos. Los bajos están destinados normalmente a negocios de hostelería. Por las noches toda la zona se llena de veladores y mesitas convirtiendo la calle en una de las más animadas de Sevilla. Aunque, en realidad, los encargados de aportar ese ánimo suelan ser más turistas que sevillanos.
Es bonito admirar la calle Betis desde el lado opuesto del río, el Paseo de Colón. Sin embargo, es mucho más espectacular la vista que se obtiene desde la misma calle Betis sobre la ciudad de Sevilla. Con las diferentes zonas ajardinadas al otro lado del río, la plaza de toros de la Maestranza, el teatro del mismo nombre, la Torre del Oro, la Giralda e incluso las torres lejanas de la Plaza de España… Si hay un lugar en el que se obtenga un resumen visual de la ciudad, es este.
ALFAREROS DE TRIANA
La tradición alfarera ligada a la historia de Sevilla ha existido desde muchos siglos atrás. Que se escogiera justo este barrio para desarrollarla tiene su explicación.
Para empezar, por su localización. Es cierto que hoy día ya no es así, pero antiguamente Triana se encontraba en la periferia de Sevilla, con lo cual los humos tóxicos que emanaban de los hornos y chimeneas de los talleres, no perjudicaban ni molestaban a nadie. En segundo lugar, por su cercanía al río. Las principales materias primas con las que trabajan los alfareros son la arcilla y el agua, ambos fácilmente encontrados en las orillas del Guadalquivir. Además para dar salida al producto manufacturado su localización también era perfecta, ya que se podía cargar en barcos a muy poca distancia de los talleres. Por último, la baja densidad de población que existía en Triana en los comienzos de la industria alfarera permitían que los corrales de vecinos y los patios de las casas pudieran ser utilizados como talleres amplios en los que trabajar sin problema.
Aunque no tiene nada que ver con lo que fue en su día, aún hoy se pueden visitar antiguos obradores y fábricas de alfareros en las inmediaciones a la Plaza del Altozano. La calle Alfarería –no se podía llamar de otra manera- es una de las más pobladas. Aunque muchas tiendas ya cuentan con zona de exposición en la que apreciar verdaderas obras de arte, algunos de los talleres pueden visitarse y así disfrutar del trabajo de los alfareros, tal y como lo hacían siglos atrás, en directo.
PASEO DE LA O
Antigua zona de embarcaderos, el Paseo de la O se extiende paralelo a la ribera del río hasta llegar a los bajos del Puente de Triana o de Isabel II. En este lugar también existieron siglos atrás fábricas de jabones. Tratándose de uno de los lugares más castigados por las continuas crecidas del río en la antigüedad, hoy día se está intentado reconvertir en un moderno pasaje artístico. Los fines de semana, de 10 de la mañana a 2 de la tarde, diferentes artesanos y artistas exponen su obra y sus productos en esta zona.
SANTA ANA
Esta histórica iglesia se encuentra en la calle Pureza, paralela a la Calle Betis y a la que se accede, una vez más, desde la Plaza del Altozano. De estilo gótico-mudéjar, fue mandada construir en 1276 por orden de Alfonso X el Sabio al ser curado de una enfermedad que tenía en los ojos por mediación, según parece, de Santa Ana, la madre de la Virgen María.
En un principio parece ser que la iglesia estuvo fortificada ya que se trató de la primera que se construyó fuera de los muros de la ciudad tras la reconquista. De hecho, aún se conservan detalles como los remates almenados sobre algunas de las cubiertas de sus terrazas.
Durante el terremoto de Lisboa de 1755 sufrió numerosos daños y fue el arquitecto Pedro de Silva el encargado de su restauración.
El interior se puede visitar y es impresionante. Al turista se le pedirá a la entrada una pequeña donación, completamente voluntaria, para ayudar a la conservación de la iglesia.
¡Y hasta aquí la ruta! Si te ha gustado este recorrido por Triana, ya sabes, no te lo pienses más y visita esta magnífica ciudad al completo cuando tengas ocasión. ¡Seguro que no te decepciona! Y si ya has estado en Sevilla y en tu opinión añadirías algunos otros rincones de Triana a este pequeño listado (ya he dicho al principio que podría seguir enumerando lugares sin parar), ¡no lo dudes y deja un comentario! ¡Todas las ideas serán bienvenidas!
Visto lo visto…creo q con un fin de semana no tendré bastante… Espérame a finales d Enero…
Tú pones la info, yo las cervezas!!!!
Xxx
¡Qué post tan estupendo!
Me has hecho volver a mi niñez 🙂 nací en Triana pero, por historias de la vida, viví durante mucho tiempo en Córdoba y hace mucho que no paseo por allí.
¡Lo comparto!
Mil gracias, Claudiamary!!
Me encanta que te haya gustado. Qué grande ser trianera!! 🙂
Un beso y ya sabes, tienes que volver pronto!
Hola Cristina,
en primer lugar darte la enhorabuena por el blog y por tus entradas. Te seguimos desde Guideo y esta entrada nos ha llegado al alma. La verdad que Triana es apasionante, un barrio tan peculiar dentro de una maravillosa ciudad, pero Triana es puente y aparte. Tiene su propia historia, sus propias tradiciones y costumbres. Pasear por el barrio es toda una experiencia. Desde nuestra aplicación Guideo nos dimos cuenta del potencial y encanto de este barrio y disponemos de una ruta dentro de la app por el barrio de Triana para poder vivir una experiencia en primera persona.
Seguiremos de cerca tus publicaciones, esta en concreto nos ha encantado, gracias.
Un saludo.
Mil gracias, Nadia!!
Suscribo todo lo que dices sobre Triana. Es el barrio más auténtico de Sevilla! Eres bienvenida por el blog siempre que quieras!!
Un saludo!
Cristina.
Que gran post sobre Triana!!!!
Nos encanta este barrio, y Sevilla en general. Cuanta información y qué útil.
Gracias por compartirla.
Manel y Cristina
Gracias a vosotros por leerme!!
Me alegro muchísimo de que os haya gustado. Estoy con vosotros: Triana es de mis barrios favoritos de Sevilla! 🙂
Sois bienvenidos por aquí siempre que queráis!
Un beso,
Cristina.
Comentario sin comentarios. Me ha encantado dar éste paseo por Triana. Me han entrado ganas de pasear por el barrio, de hacer fotos y de valorar como bien dices en tu post lo que tenemos cerca.
Un beso Cristina
Gracias Cristina
El reportaje precioso y tu eres un sol por tu arte y por compartirlo
Nos encanta Sevilla, estuvimos el año pasado, cuando estaba embarazada, pero como estuvimos día y medio, tuvimos que ver triana muy rápido, asi que con tu recorrido he podido terminar de ver lo que me faltaba, un saludo
[…] andando, empapándose de su belleza tranquila y su luz: el Barrio de Santa Cruz y sus callejuelas; Triana, la Calle Betis, el río; la zona de la Torre del Oro y la Maestranza; la Alameda y la Calle Feria; […]
Genial articulo, soy Trianera de nacimiento y me encanta cada vez que veo algo que lleve mi barrio. Aunque ahora vivo lejos, aprovecho cada vez que puedo para volver a casa de mis padres y darme una vuelta por calle betis 😉 Ainsss
Aprovecho para hacer un apunte que vi hace poco, es el origen de Triana: “Se dice que es el resultado de unir los términos “Tri” (tres en latín) y “Ana” (río en celtíbero)” La fuente es esta Historia barrio de Triana, aunque soy trianera no tengo claro si es asi o no, pero tiene logica 😉
Voy acabando que me enrollo más de la cuenta, felicitaciones al blog y muchos besos!!
Hola Elena!
Mil gracias por tus palabras! Me alegro muchísimo de que te haya gustado leer un poquito más sobre tu barrio 🙂
Te agradezco también el apunte informativo! Nunca está de más aprender un poquito más.
Un saludo y ya sabes, vuelve por aquí siempre que quieras!
Cristina.
Buscando opiniones sobre el barrio de Triana (siempre buenas) porque voy a vivir allí los próximos años, he encontrado este maravilloso artículo, y como me ha gustado tanto he seguido leyendo otros posts, hasta que he visto la sección “Sobre mí”. Me ha ilusionado mucho leer que estudiaste Periodismo en Sevilla, porque este es mi primer año en esta carrera de mis sueños. Ojalá llegue tan lejos como tú y pueda disfrutar de una de mis pasiones, que es viajar también.
Guardo encantada como favorito tu blog, para seguir aprendiendo de ti.
Saludos.
Me ha encantado la explicacion sobre Triana, voy el dia 18 a Sevilla como todos los años en Diciembre y la verdad es que no conozco mas que la calle Betis. Gracias a tï voy hacer este recorrido para conocerlo un poquito mejor.
Un beso Trianera
Me encanto tu post!! pasaré por Sevilla el año que viene y de verdad que me has inspirado mucho!
Hermoso triana cruzar el Puente y recorrerlo comerse unas tapas en Bar Las golondrinas y escuchar Flamenco en persona con Los musicos y cantantes en Bar el Rejoneo Una hermosura viva Triana !!
Hermoso Triana, debe haber cambiado mucho, la imagen que tengo es la que describe Ildefonso Falcones en su novela la Reina Descalza del siglo 18, tengo que conocerla personalmente. Gracias.
SOY DE ORIGEN ANDALUZ DE PADRE CORDOVEZ Y MADRE ANDALUZA ARABE AUNQUE LEJOS ESTOY DE ANDALUCIA ME SIENTO ATRAÍDO DE SEVILLA ,CORDOVA ,ZAHARA DE LOS ATUNES SIEMPRE TENGO MI MENTE PUESTA EN ESA TIERRA DE MIS PADRES ABUELOS DE MI GRAN AMOR , DE SUS FERIAS DE SU CRISTO ARABE DEL BARRIO DE LOS REMEDIOS ES LA ESENCIA DE ESPAÑA ANDALUCIA ES LA HISTORIA ,SIN ANDALUCIA QUE SERIA DE ESPAÑA ,DIGO ESPAÑA SIN ANDALUCIA NO SERIA ESPAÑA VIVA LA PEPA .
MI CORREO ,,ALEJANDROAnchez-2@hotmail.com
quien desee escribirme
Soy colombiana, planeo ir a España en mayo y después de leer ésto, ya incluí el barrio Triana de Sevilla en mi itinerario de Viaje. Muchas gracias por esta información tan util y tan atractiva!!!
Hola,
muy buen recopilatorio, pero yo añadiría la calle Pureza que personalmente me encanta.
Y el mirador paisajístico que el Ayuntamiento de Sevilla ha inagurado en octubre de 2015 en la calle Betis. Desde allí se pueden hacer unas fotografías espectaculares de la Torre del Oro.
Saludos.
[…] temporales y poco más que añadir. Trabajaba en la tienda de comestibles de su padre en el barrio de Triana. Ningún premio, medalla, ni concurso en el que hubiera […]
Todo eso es muy interesante pero nadie habla de la terrible represion que occurio en este barrio en el mes de julio 1936 CUANDO MILLES DE OBREROS CAMPESINOS FUERON MATADOS por los soldados de Queipo de lLlano porque trataron de resistir al golpe de estado fascista, también partes del barrio fueron destruidas por los canones fascistas. Buena visita !!!
Gracias por todo lo que dices de Triana, llevo 48años viviendo en Sevilla y Triana me absorbe, me encanta. Por muchos ” piropos” que se le echen…. son pocos. Su encanto cautiva.
María.
Hola! Somos de argentina y he leído tu blog!!! Mañana llegamos a Sevilla y quería consultarte si me puedes recomendar algún sitio donde ver un espectáculo de Flamenco… Hemos visto en Internet pero son todos muy turísticos y no sé si son lindos… muchas gracias