Irán, ese enigmático país repleto de incógnitas. Ese destino que provoca que miles de dudas invadan la mente de más de uno cuando piensa en él. Que cientos de prejuicios asalten a la mayoría de las personas al escuchar su nombre. Ideas erróneas, contaminadas y promovidas por aquellos que no se han parado a pensar de verdad en cómo será aquel lejano territorio. Mentiras lanzadas de boca de aquellos que buscan acabar con ella. Con la antigua Persia, uno de los mayores imperios de la historia.

Desde miles de frentes diferentes se lleva insistiendo desde hace años en que se trata de un destino peligroso. Su situación geográfica, su enemistad con los EEUU, los conflictos del pasado entre iraníes y algunos de sus países vecinos… Es pronunciar la palabra Irán y la gente te mira. Es decir que vas a ir de vacaciones, y los ojos se les abren como platos.

Así que por todo esto me he propuesto hoy escribir este artículo. Porque, no solo quiero que borréis de vuestra mente todas esas falsas ideas, sino que además, quiero ponéroslo fácil. Os invito a que os animéis a considerar Irán como un posible destino para viajar. Aseguro que hacía tiempo que no visitaba un lugar tan tranquilo, tan en paz, tan acogedor y hospitalario con el viajero. Sus ciudades son una auténtica maravilla. Sus templos y mezquitas dejan sin palabras. Su apasionante cultura es de las más antiguas del mundo y para describir a su gente no sabría ni encontrar las adjetivos adecuados.

Irán es un país que no deja indiferente a nadie y eso lo sabe muy bien todo aquel que da un paso adelante y se lanza a descubrirlo.

Pero quien se plantea viajar a Irán se hace también muchas preguntas. Algunas respuestas espero que podáis encontrarlas aquí.

Irán y el visado

¿Hace falta visado para viajar a Irán? La respuesta es sí, hace falta visado, pero he de decir que estás de suerte. Hasta principios de 2016, para obtenerlo, era necesario hacerlo a través de embajada y empresas turísticas que gestionaban parte de los documentos necesarios. Esto provocaba que la pérdida de tiempo (y de dinero) fuera considerable, y eso sin saber con absoluta seguridad si lo obtendrías finalmente. Pero ahora todo ha cambiado, Irán ha pasado a ofrecer la “Visa on arrival”, esto es, la posibilidad de hacerte con el visado una vez has aterrizado en el país.

Los documentos que tendrás que llevar contigo serán:

– Tu pasaporte (obviamente)

– Seguro de viaje (hará falta que este indique específicamente que se trata de un seguro válido para Irán, si no, te lo echarán para atrás. Una vez aterrizas en Irán un señor te lo validará, y si es apto, le pondrá un sello para que puedas entregarlo junto al pasaporte y que te hagan el visado en el momento. Si no llevas ningún seguro o el que llevas no le parece correcto, ellos mismos te harán uno en el momento –previo pago de 50 dólares-. El problema con esto es que no me queda claro qué te cubre el seguro y qué no).

–75 euros (en febrero de 2016 eran 50, en diciembre de 2016 había subido 25 euros más. Me da la impresión de que esta cifra irá variando según le de a los funcionarios encargados de emitir los visados).

–Reserva de hotel. Una hoja de la que ellos puedan tomar nota y comprobar dónde vas a quedarte a dormir, al menos, la primera noche. Si no es así, por lo que te preguntarán será por la carta de invitación al país. Pero lo dicho, la hoja de reserva de hotel será suficiente.

Y con todo esto y con mucha, mucha paciencia, lograrás tu visado de entrada a Irán. Nosotros esperamos entre unos y otros trámites alrededor de dos horas. Se toman su tiempo, así que relájate y vete haciendo a la idea de que has aterrizado en otro país muy diferente al tuyo.

Cómo organizo el tema del dinero

El asunto del dinerito en Irán es una de las cosas más complicadillas al plantear el viaje. Debido al bloqueo internacional al que se ve sometido el país por su mala relación con EEUU, los bancos iraníes no aceptan tarjetas extranjeras, con lo cual ni se puede sacar dinero de los cajeros, ni se puede pagar con tarjeta en ninguna parte (OJO: Esto es algo que, por lo visto, está empezando a cambiar. Ya un comerciante de alfombras nos comentó que aceptaba tarjetas internacionales –aunque no llegamos a probar-. Parece que el bloqueo ha sido abierto y que, poco a poco, se podrá acceder a sacar dinero desde cualquier punto del país).

Sin embargo, hasta ahora, la opción es la de llevar contigo la cantidad de dinero en euros (o dólares, como prefieras) que consideres que vas a gastar durante todo el viaje, ya que no tendrás opción a acceder a más dinero en ningún momento. ¡Así que más vale que calcules bien, porque si no puedes encontrarte con un gran problema!

El cambio entre riales y euros varía muchísimo incluso de un día para otro. La fluctuación es continua, y depende de donde quieras cambiar dinero variará. Si en el mismo aeropuerto de Teherán subes a la primera planta (Terminal de Salidas), encontrarás una oficina donde el cambio suele ser correcto (unos 43.000 riales por euro en la época en la que fuimos nosotros, diciembre de 2016). El problema fue que a nosotros solo nos dejaron cambiar 200 euros de una vez.

En los hoteles el cambio suele ser peor (40.000 riales), pero te será válido si en un momento determinado te ves necesitado. En todas las ciudades existen puntos concretos donde, en la misma calle, encontrarás cambistas. Probablemente en el mismo hotel donde te hospedes te recomendarán dónde ir a encontrarlos. En estas ocasiones lo mejor será regatear, ya que siempre intentarán sacar el máximo beneficio. La mayoría de veces logramos un cambio de 43.000 riales.

La mujer en Irán

Este era un punto obligado en esta guía práctica. Porque si eres mujer y vas a viajar a Irán, existen varios detalles que debes saber. Por ejemplo, y muy importante: por ley las mujeres tienen prohibido enseñar el cabello en lugares públicos. ¿Qué quiere decir esto? Que deberás ir siempre ataviada con un pañuelo con el que cubrir tu cabeza. Y esto será así desde el mismo momento en el que el avión toque suelo iraní: ya al salir de él para entrar en el aeropuerto deberás de colocártelo correctamente. El único lugar en el que podrás desprenderte de él será tu habitación del hotel: ni por la calle, ni en los hoteles, ni en los restaurantes… siempre deberás de llevar el pañuelo en la cabeza pase lo que pase.

Además del pañuelo, es importante ir cubierta hasta las muñecas. Tampoco podrás enseñar las piernas y, a ser posible, que las camisas te cubran hasta por debajo del culo. En meses de invierno y a pesar de que había momentos en los que se agradecía, llegaba a ser un tanto incómodo. En verano, con las altas temperaturas, imagino que debe de ser complicado para las mujeres.

Si eres hombre también tendrás que adaptarte al código de vestimenta masculino: siempre deberás de llevar las piernas cubiertas. Nada de pantalones cortos.

Cómo moverse por Irán

Algo que mucha gente me ha preguntado desde que regresé del viaje: ¿cómo os habéis trasladado entre unos puntos y otros del país? Como en cualquier destino, existen diferentes opciones. Aquí algunas de las que usamos nosotros:

–Coche y chófer privado. Es bastante usual el contratar los servicios de un chófer que, con su coche, te transporte de una ciudad a otra. Nosotros utilizamos esta opción en dos ocasiones, para hacer los traslados de Teherán a Isfahán (parando por el camino en Qom y en Kashan para hacer alguna excursión) como de Yazd a Shiraz (parando igualmente en Persépolis, Pasargade y Naqsh-e-Rostam). No tendrás problema en encontrar a gente que se preste: preguntando en el hotel o incluso a cualquier taxista, tendrás al alguien que se ofrezca enseguida.

El precio por este servicio varió, pero aproximadamente nos costó unos 100 euros cada uno de los traslados.

–Autobús. Los autobuses de línea entre los diferentes destinos funcionan bastante bien, son cómodos y amplios. Tienes la opción, por muy poca diferencia, de usar la línea VIP, que es mejor aún. Utilizamos este medio para viajar desde Isfahán a Yazd. Lo que en teoría tenía que ser un viaje de unas 5 horas, se amplió hasta 7, pero por menos de 5 euros cada uno recorrimos unos 350 kilómetros e incluso nos dieron de desayunar en el autobús (un zumo, un pastel y unas galletas). Muy, muy buena opción, sobre todo si vas con tiempo.

–Vuelos internos. El precio irrisorio del petróleo en Irán hace que las compañías aéreas ofrezcan vuelos muy, muy baratos. Decidimos escoger esta opción para regresar a Teherán desde Shiraz y no perder tanto tiempo. Compramos el vuelo en una agencia de viajes dos días antes de tomarlo: los precios se mantienen iguales hasta el último momento. Ten en cuenta que no se pueden consultar desde España por internet, y que tampoco podrás comprarlos por esta vía. Nos costó 38 euros a cada uno. Ojo: debes de pagarlo en metálico, así que ¡cuenta con este tipo de gastos a la hora de hacer tu presupuesto y calcular el dinero que llevarás contigo!

–Metro: Tan solo usamos esta opción en Teherán y es una manera facilísima de moverse por la ciudad. En horas punta las mujeres disponen de vagones solo para ellas. De esta manera logran no sentirse intimidadas.

–Taxi: Siempre es una buena opción si quieres moverte dentro de la ciudad (cualquiera que esta sea). Pero, eso sí, tocará regatear con el taxista de turno. Aún así, son baratos, así que merecerá la pena. Un dato: un taxi desde el Aeropuerto Internacional de Teherán a la ciudad te podrá salir por unos 650.000 riales. Desde el aeropuerto doméstico al internacional pagamos 500.000 riales.

Dónde duermo en Irán

Las opciones de alojamiento son muchísimas cuando se viaja por Irán, y existen propuestas para todos los bolsillos. Excepto la primera noche de hotel, nosotros no llevamos cerrado nada y fuimos buscando algo que nos convenciera sobre la marcha. Estas fueron nuestras elecciones:

Nuestra habitación en el Hotel Sepahan de Isfahán.

-Teherán: Khayyan Hotel. Habitaciones correctas, limpias, y baño privado. El personal que regenta este hotel es de lo más encantador, y solo por eso merece la pena. El desayuno cuenta con varios platos típicos iraníes y está muy rico. A un buen paseo se puede llegar al bazar de la ciudad y a la mayoría de los atractivos. Muy recomendado. El precio: 50 dólares por noche.

-Isfahán: El Hotel Sepahan fue una muy buena opción: súper acogedor y decorado al más puro estilo iraní. El desayuno, en la última planta, estaba muy rico y fue variado. Una de las noches incluso nos invitaron a un evento privado que se celebraba en el hotel y pudimos asistir a un concierto de música tradicional iraní. Tanto el hotel de Teherán como este los elegí tras consultar el blog de El Rincón de Sele. Pagamos por noche 1.900.000 riales.

Patio interior del Hotel Friendly House de Yazd.

-Yazd: Aquí nos decidimos sobre la marcha. Cuando llegamos en autobús a la estación muchos hombres se acercaron hasta nosotros para ofrecernos transporte y alojamiento. Íbamos pensando en un hotel concreto pero al llegar a él nos pidieron mucho más dinero por la habitación de lo que creíamos que era lo correcto. Nuestro taxista nos recomendó el Friendly House, un hotel que llevaba abierto solo unos meses y muy correcto. Habitaciones pequeñas pero limpias y con baño privado. Todas dan a un patio interior con grandes camas donde tumbarse a descansar y plantas que decoran el lugar. La noche nos costó 35 dólares (1.400.000 riales).

-Shiraz: La joya del viaje la encontramos en esta ciudad por pura casualidad. El Forough Hotel, un hotel boutique que lleva tan solo 6 meses abierto. Su personal es más que encantador, el patio interior es precioso y las habitaciones amplias y muy bonitas. Recomiendo mucho, mucho que os hospedéis en este hotel. El dueño, además, nos ayudó muchísimo con la gestión del alojamiento para nuestra última noche en Teherán y con el transporte al aeropuerto. Nos costó 1.520.000 riales la noche (40 dólares).

El precioso patio de nuestro hotel favorito del viaje: Forough Boutique Hotel en Shiraz.

-Última noche en Teherán. Gracias al director del Forough Hotel de Shiraz descubrimos que los hoteles Ibis y Novotel, situados frente al aeropuerto internacional de Teherán, disponen de ofertas para aquellos viajeros que se vayan a hospedar tan solo unas horas. Si vas a pasar menos de 6 horas en el hotel (que era nuestro caso, ya que nuestro vuelo de vuelta a España salía muy temprano en la madrugada y el que tomábamos desde Shiraz llegaba a Teherán a las 11 de la noche), te hacen un enorme descuento. Pagamos 2.000.000 riales por la noche, prácticamente lo mismo que hubiéramos tenido que pagar quedándonos en la ciudad, y se trataba de un 4 estrellas. Para ir al aeropuerto solo tuvimos que cruzar andando un túnel, aunque también ofrecían el servicio de shuttle.

Qué como en Irán

Dos palabras se repiten incesantemente en las cartas de todos los restaurantes iraníes: cordero y arroz. Y sí, está muy rico, pero cuando llevas una semana comiendo y cenando lo mismo… es normal que te canses un poco. Así que anímate e investiga. En los puestos callejeros, en los diferentes restaurantes y bares, en los mercados… Y prueba las berenjenas asadas siempre que puedas: son increíbles.

Algunos restaurantes que te recomiendo:

Típico Tahchin iraní: aroz con cordero.

–Moslem Teherán, en Teherán. Es un clásico entre los propios iraníes y nos lo recomendó una chica de allí. Se encuentra en un lateral del bazar, y aunque normalmente hay que esperar una larga cola que va desde la calle hasta el segundo piso del restaurante… no te desesperes: merece la pena. Eso sí, ten claro que aquí no encontrarás nada de lujos: los comensales se agolpan en las mesas unos junto a otros dejando muy poca intimidad. Aquí nos animamos a probar uno de los platos más típicos iraníes: el Tahchin.

–Malek Soltan jarchi Bashi, en Isfahán: Nos llevó Saeed, un joven de Isfahán que conocimos por la mañana en la ciudad y con el que pasamos prácticamente todo el día. El restaurante está ubicado en lo que era un hamman y es precioso. Suele contar con música en directo. Recomendadísimo probar el Beriyani.

Restaurante Malek Soltan Jarchi Bashi

–Restaurante Shahrzad, en Isfahán. Fuimos un viernes a la hora de comer y en la puerta encontramos a decenas de locales haciendo cola. Decidimos hacer una cena temprana y regresamos más tarde. Está considerado el mejor restaurante de todo Isfahán y todo está muy rico. Eso sí, el precio es más caro de lo que puedes encontrar en otros lugares sin tanta fama.

–Azadegan Teahouse, en Isfahán: Nada más que por conocer el sitio (se encuentra en una pequeña calle que da al lateral de la plaza Naqsh-e Jahan, merece la pena ir. En el interior de una especie de patio se encuentra esta suerte de tetería donde los locales fuman narguile y beben té acompañado de pestiños iraníes. Pero lo mejor de todo es la decoración: cientos de lámparas cuelgan de absolutamente todas partes. No hay un hueco ni en paredes ni techo que quede libre. Recomiendo probar sus berenjenas asadas.

Azadegan Teahouse

–Silk Road Hotel-Restaurante, en Yazd: Si se quiere variar un poco de la típica comida iraní, en el restaurante de este hotel de Yazd se pueden tomar currys varios.

–Kateh Mas, en Shiraz: Nos lo recomendaron en el hotel y valió la pena. También situado en lo que era un hammán, cuenta con música tradicional en directo y una carta sabrosísima. El kebab de cordero está exquisito. ¡No olvides probarlo! (Ali Khan Zand Boulevard).

–Seray-e Mehr Teahouse, en Shiraz: En el centro del bazar se encuentra este pequeño bar donde poder parar a tomar un té y descansar tras curiosear por las callejuelas. Y, si se quiere, también se podrá comer algo. Las berenjenas asadas más ricas que probé en todo el país las comí aquí.

Berenjenas asadas

Si tras todo este bofetón de información, aún te quedan dudas, no te lo pienses. Pregúntame lo que necesites, intentaré ayudarte en todo lo que esté en mi mano.