¿Qué pensaríais si os contara que mi día a día está invadido de recuerdos de viajes? Mientras hago las tareas más cotidianas de mi vida, instantes en forma de flashes vienen a mi cabeza y me teletransportan a lugares y vivencias que he experimentado en el pasado. Es como si el mundo se parara por un instante y reviviera esos momentos. Es una consecuencia de mi adicción a viajar.