Cuando The Shard se construyó en Londres, la ciudad se hizo diminuta. El rascacielos más alto de toda la Unión Europea se alza hacia las nubes ofreciendo las vistas más increíbles que se puedan imaginar de la capital británica. Subir hasta su planta 72, donde se encuentra el mirador, es una auténtica experiencia. Aquí os lo cuento.