Antes de viajar a Bangkok sabía que me encontraría con una de esas ciudades de las que te enamoras a primera vista. Porque sucede así. Existen lugares, ya sean pequeños rincones escondidos por el mundo o grandes capitales, con los que conectas nada más poner un pie en ellos. Y sí, con Bangkok noté ese feeling antes incluso de empezar a hacer la maleta. Por eso durante mis días en ella me sentí como en casa.
Tengo que confesar que hablar de una ciudad tan grande, con mil caras diferentes y tantísimo que ofrecer, se me hace un poco complicado. La capital tailandesa se ha convertido, en gran parte, en la puerta de entrada al continente asiático. Es, a mi parecer, la mejor ciudad que se puede escoger para un primer contacto con este otro lado del mundo. ¿Que por qué lo digo? Pues muy sencillo:
a)Bangkok se esfuerza en ponérselo fácil a los primerizos.
b)Es una ciudad accesible y manejable.
c)Desde ella existe la posibilidad de moverse hacia cualquier otra parte del país para disfrutar de todos sus encantos.
d)No resulta nada complicado comunicarse en inglés con los tailandeses: están más que acostumbrados a recibir a un número de turistas y viajeros tan grande que saben cómo facilitar la adaptación.
e)Pero, además de ello, Bangkok atrae por sus múltiples contrastes. Y porque en ella se pueden conocer a la vez la Asia más pura, repleta de cultura y tradiciones ancestrales únicas, y la Asia más innovadora.
Bangkok es moderna y a la vez auténtica. Sencilla y al mismo tiempo complicada. Bangkok es diferente, y por eso me encanta.
Conocer la esencia de la capital tailandesa es tan fácil como dejarse llevar por sus calles y mercados, por sus atracciones más conocidas y por los rincones más ocultos. Pero, para ponértelo más fácil, hoy te propongo 10 lugares imprescindibles, 10 citas con la Bangkok que conocí.
Con la Bangkok que te quiero enseñar.
1.El Gran Palacio
Empecemos por lo básico. El Gran Palacio, incluido en un complejo de mayor tamaño llamado Wat Phra Kaew, es probablemente el mayor atractivo turístico de Bangkok. Para visitarlo hará falta, mínimo, toda una mañana, ya que los terrenos son enormes y hay mil lugares que conocer en su interior. Y también hará falta ir adecuadamente vestido. Y con esto quiero decir, “convenientemente tapado”. Ni hombros, ni rodillas, ni pantorrillas… entramos en un lugar sagrado y ya sabemos lo que hay. Pero no te preocupes, si te da pereza ir tan cubierto por el calor que probablemente estés padeciendo en este lado del mundo, hay una solución: en la entrada al Gran Palacio varios hombres montan a diario un puesto en el que alquilan pareos y camisas fresquitas para hacer el apaño.
Sea la época que sea siempre coincidirás con otras varias miles de personas visitando este importante icono turístico. Y es normal, realmente nos encontramos ante una maravilla arquitectónica y el centro histórico de Bangkok.
Lo que no podrás perderte será el Gran Buda Esmeralda, que sentado sobre un enorme altar se encuentra resguardado y muy bien vigilado en una capilla repleta de personas que, descalzadas, buscan su hueco en la zona habilitada y llevan a cabo sus oraciones.
Dragones, serpientes y figuras parecidas a lo que podría ser el demonio decoran de una manera fantasiosa la mayoría de cúpulas, estupas y edificios en las que el color predominante es el dorado. ¡Ya sabes, lleva gafas de sol!
2.Mercado de los Amuletos
Nos pillará de camino al Gran Palacio –o a la salida- y seguro que os encantará. Ya le dediqué un artículo al completo a este curioso lugar y no podía dejar de incluirlo en la lista.
Talismanes y amuletos que son auténticos tesoros se muestran apilados en las mesas de los vendedores y especialistas. El trajín de posibles compradores que se asoman a ver la mercancía con tranquilidad y estudian a fondo cada pieza es asombroso.
Las escenas cotidianas que se pueden presenciar en las calles por las que se disponen los diferentes puestecillos son absolutamente curiosas. Si quieres saber algo más, solo tienes que leer el antiguo post sobre el mercado. ¡Anímate a visitarlo!
3.Wat Pho
Los 46 metros de largo que mide el Buda reclinado más grande del mundo convierten a Wat Pho en otro de los atractivos turísticos más importantes de Bangkok. El complejo religioso al completo en el que se aloja la figura –el más grande y antiguo de Bangkok, por cierto- merece ser visitado con tranquilidad, disfrutando de un paseo que permita detenernos en los más diversos detalles y observando las escenas que muy probablemente nos regalarán las horas que allí pasemos.
En muchas de las salas del complejo, incluso caminando por entre los diferentes edificios, será fácil que nos encontremos con monjes y aprendices que aprovechan para orar o, por el contrario, recorrer el lugar de la misma manera que nosotros.
Por cierto, el Wat Pho también acoge la escuela de medicina tradicional tailandesa más antigua del país. Muchas de sus claves se pueden apreciar en los dibujos que decoran galerías y pasillos. No olvidéis echarles un ojo porque son una auténtica maravilla.
4.Lak Meuang
También muy cerca de una de las entradas principales al Gran Palacio se encuentra este santuario blanco con forma de cruz en el que se encuentra el pilar fundacional de la ciudad. ¿Qué quiere decir esto? Pues que en el año 1782 fue lo primero que levantó Rama I tras cambiar la capital del país de Thonburi, donde había estado hasta ese momento, a Bangkok. De hecho, se trata del primer edificio que existió en la ciudad, antes incluso que el Gran Palacio o cualquier otro templo.
Si hay suerte –y yo la tuve cuando anduve por la zona- quizás se coincida con un grupo de bailarinas, vestidas con coloridos trajes, realizando una danza por encargo –se conocen como lá-kon gâa bon-. Suele ser una manera bastante común para los fieles de honrar a los espíritus cuando estos han respondido a sus plegarias.
5.El barrio chino
No hace mucho que le dediqué todo un artículo a Yaowarat, este singular barrio de Tailandia. Al ir descubriéndolo te darás cuenta de que es como trasladarse al gigante asiático sin salir del país: puestos de comida callejera, carteles escritos en caracteres diferentes, alimentos extraños y desconocidos…
Sus estrechas callejuelas esconden miles de escenas cotidianas que, aunque para ellos sean precisamente eso, cotidianas, a nosotros nos resultarán de lo más atractivas.
En Yaowarat todo huele, sabe, suena y es diferente. Pero también es especial. Por eso no hay que dejar de dedicarle unas horas… ¡apuntadlo bien!
6.El Muay Thai
¡Sí señores! Os propongo este arte marcial de origen tailandés como algo esencial que debéis conocer si viajáis al país. Porque el muay thai es parte de la esencia tailandesa desde siglos atrás, y porque para conocer bien de cerca una cultura no hay nada como adentrarse al máximo en ella.
Cuando visité Bangkok hace ya un par de años fue tras ganar el concurso Academia Tailandia que había organizado la Oficina de Turismo del país. Mi premio fue, precisamente, viajar hasta allí durante seis días para, entre otras cosas, conocer de cerca este arte marcial. Pero no solo eso: también pudimos practicarlo. Tres de aquellos seis días fueron dedicados a entrenar en una academia especializada dirigida por el maestro Kridakorn Sodprasert (Kru Lek), donde aprendimos todos los secretos sobre la versión más clásica del muay thai, conocida como Muay Chaiya. He de reconocer que fue una experiencia asombrosa.
Así que, si tenéis la oportunidad, os recomiendo que tengáis contacto de alguna de las maneras posibles con esta rama de la cultura tailandesa. Si no os apetece hacer un curso intensivo, no os preocupéis: también tenéis la opción de asistir a un combate.
7.Navegar por el Chao Phraya
La columna vertebral de Bangkok tiene nombre propio y se trata del río que la atraviesa de norte a sur. El Chao Phraya es además el principal río del país y una manera diferente de moverse por la capital para descubrir la ciudad desde un punto de vista original y distinto.
Existe toda una red de barcos-bus que navegan constantemente por él y gracias a la que es posible llegar a muchos de los lugares más turísticos de manera fácil y rápida. Las vistas, además, también son estupendas.
Una de los rincones a los que se puede acceder por barco es el que os propongo como séptimo imprescindible: el Wat Arun. ¡Allá vamos!
8.Wat Arun
Probablemente junto la Gran Palacio y el Wat Pho, el templo de Wat Arun sea uno de los lugares más visitados de Bangkok.
Esta enorme prang de estilo jemer mide nada menos que 82 metros de altura y comenzó a levantarse a principios del siglo XIX. La construcción destaca, sobre todo –o al menos en mi opinión- por su laboriosa decoración. Para los mosaicos florares se utilizaron trozos de porcelana china y son preciosos.
Superar el vértigo y subir a lo más alto de la torre regala unas vistas impresionantes del río y de la ribera opuesta. Si os apetece conocer un poco más, solo tenéis que leer el artículo que escribí sobre Wat Arun en el blog.
9.Sukhumvit 11
En cuanto cae la noche en Bangkok Sukhumvit se convierten en todo un hervidero de turistas, tailandeses y expatriados con ganas de pasarlo bien.
Música, copas, puestos de comida callejera junto a los mejores restaurantes y antiguas furgonetas Volkswagen reconvertidas en improvisados bares donde sirven cócteles de todos los tipos y colores. Esa es la esencia de esta calle.
Por Sukhumvit hay que pasar en algún momento y dejarse llevar. Con una –o varias- Singhas en la mano las horas pasarán más rápidas y divertidas… os lo aseguro.
10.Santuario de Erawan
Si algo tiene este pequeño santuario es una historia de lo más peculiar. Situado en la esquina entre las calles Ratchadamri y Ploenchit, junto al lugar donde hasta hace años se levantaba el Erawan Hotel, la figura del dios Brahma es venerada a diario por cientos de fieles.
Todo empezó cuando, durante la construcción del antiguo hotel, las desgracias comenzaron a sucederse una tras otra. Algunos accidentes y el hundimiento de un barco que navegaba cargado con todo el mármol destinado al edificio fueron algunas de las cosas que llevaron a los encargados del hotel a tomar la decisión de contentar a los espíritus.
Acercarse a este rincón de la ciudad a cualquier hora del día puede suponer miles de sorpresas, pero si se hace temprano en la mañana o por la tarde, cuando los tailandeses han salido de sus trabajos y aprovechan para llevar a cabo sus oraciones, es todo un espectáculo.
Al igual que ocurre en el lugar donde se encuentra la piedra fundacional de la ciudad, en Erawan también es posible ver algunas danzas en honor a los espíritus.
¡Y hasta aquí mi lista de imprescindibles! Hay mil más que se quedan en el tintero, Bangkok es enorme y da muchísimo juego, pero estas son mis 10 propuestas. ¿Quieres añadir las tuyas? ¡Pues anímate y deja un comentario en la entrada! Seguro que el resto de lectores de Mi Paseo por el Mundo
Muchas gracias por el artículo, las informaciones son muy completas y servirán mucho a los viajeros. Pero yo añadiría el Lumphini park en el listado de las visitas imprescindibles en Bangkok. Es el más grande parque de la ciudad de Bangkok. Tiene lagos donde se puede dar un paseo con pedaleras y largas calles para hacer running, cerca de la zona de grandes edificios. Para llegar al parque, los turistas pueden coger el Skytrain (parada Sala Deng) en o el metro (parada Silom). Visitar este parque les permitirá desconectar del caos de la ciudad.
Hola, un apunte a la visita del gran palacio, fuera del gran palacio hay gente que te alquila la ropa que necesites pero esto es un timo ya que una vez dentro del recinto hay una oficina que la que te la prestan gratis. Es importante no caer en los innumerables timos que hay por las calles de bangkok.
Me llevo tu lista para mi próxima visita a Bangkok. Como soy la que repite, tengo que ir de guía con los novatos y me va a venir genial!!! No estuve en el mercado de los amuletos y aprovecharé también para ir a un combate de Muay Thai. Gracias por la información!!!!
Estupendo, Charo! Seguro que disfrutas muchísimo de la ciudad. Por experiencia propia, las segundas veces siempre son increíbles!
Cualquier duda que tengas solo tienes que preguntarme. Un beso y que vaya genial! 🙂
Muy buen artículo. Una corrección, el buda reclinado de Wat Pho no es el más grande del mundo. Sólo en Myanmar hay al menos dos más grandes (65 y 100 m):
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Pagoda_Chaukhtatgyi
http://micasaesredonda.com/mandalay-amarapura-buda-gigante-monywa/
Saludos!
Interesante nota pero temo un olvido grandísimo y es el ir a mercar al mercado flotante, así no hagas compra alguna bien vale la pena unas cuantas fotos ahí para publicarlas en tus redes predilectas, eso sí, la ciudad y el país son maravillosos, bien vale la ida
¡Hola José Elvis!
Sí, estuve la última vez que visité Tailandia y me encantó. Pero esa visita bien se merece un artículo para ella sola, ¿no crees? 🙂
¡Prometo hacerlo pronto!
Mil gracias por tu comentario, ¡eres bienvenido siempre que quieras por aquí!
[…] leído a mi compañera de clase Cristina Fernández sus recomendaciones de la ciudad en su Paseo por el mundo. Y de lo único que me faltaba por ver, después de un par de visitas anteriores, que me apeteciera […]