Restos del muro de Berlín en una calle cualquiera de la ciudad

Si hay una ciudad en Europa que aúna los adjetivos de transgresora, histórica, cosmopolita y, por supuesto, moderna, esa es Berlín.

La metrópoli se yergue orgullosa en el centro del continente Europeo. Segura de sí misma, tiene carácter y personalidad propias. Todos los que la han conocido alguna vez en su vida están de acuerdo en ello: nadie sabe reprocharle nada.

Tranvía, autobús, metro en altura y metro subterráneo… hay múltiples maneras de moverse por Berlín

En el post de hoy os invito a hacer un recorrido por aquellos lugares que no deberían faltar en un paseo por la capital alemana. Si contáis con varios días y os apetece escapar a Berlín, no lo dudéis. Existen vuelos directos desde las principales ciudades españolas. Las opciones de alojamiento en la capital alemana son, además, de lo más variadas: podréis elegir entre hostels y hoteles, habitaciones compartidas o privadas o, por supuesto, la tendencia cada vez más de moda de alquilar un apartamento barato en alguna de las mejores zonas de a ciudad y disfrutar de total libertad en cuanto a horarios. Después, sólo queda empezar a soñar con el destino.

Aquí comenzamos nuestro itinerario por los 10 lugares clave para entender la ciudad. Su presente, su pasado y su futuro.

1.SUBIR A LO MÁS ALTO DE LA CÚPULA DEL REICHSTAG 

Las palabras “Dem Deutschen Volke” (el pueblo alemán) dominan la entrada al Parlamento

Si tenemos que comenzar recomendando una visita esa es, sin duda, el Reichstag. El edificio por excelencia en el que se toman las principales decisiones políticas bajo las que se gobierna, ya no sólo Alemania, sino todo Europa (las cosas como son). Se trata del Parlamento alemán y es todo un emblema de la capital .

Lo que más impresiona de la construcción es la combinación de los dos estilos arquitectónicos. Por un lado, el diseño neorrenacentista que le concedió Paul Wallot en sus orígenes, cuando fue edificado entre 1884 y 1894. Por otro, la enorme, extraordinaria y descomunal cúpula de Norman Foster que corona el Parlamento desde la década de los 90.

La imponente cúpula del Reichstag es una obra de Norman Foster

El juego en espiral en el interior de la cúpula, que se puede subir hasta la parte más alta, le confiere un aire casi futurista. Desde ella, si se mira hacia abajo, puede verse a los parlamentarios alemanes discutiendo sobre sus asuntos en un enorme salón.

Hasta hace unos años había que esperar una larga cola (¡yo tuve que hacerlo!) para poder acceder al interior. La entrada es gratuita y la visita os aseguro que merece la pena. Ahora, search sin embargo, la cosa ha cambiado. Es tan fácil como registrarse en esta página web, reservar las entradas y ya podréis visitar la “casa del pueblo”.

Siguiendo el camino en espiral se puede llegar hasta la parte más alta de la cúpula

2.PASEAR POR LA ENORME ALEXANDERPLATZ. 

Quizás una de las plazas más céntricas de Berlín. Con su historia a cuestas, Alex, como la conocen los berlinenses, comenzó su historia albergando un mercado de ganado y lana. Su nombre actual le llegó más tarde: se lo debe al zar Alejandro I, que visitó Berlín allá por el año 1805.

A lo largo de los años ha sufrido numerosas remodelaciones y ataques (sobre todo durante la II Guerra Mundial). Hoy día es uno de los puntos neurálgicos de la ciudad. Bajo ella se encuentra una de las principales estaciones de metro de Berlín, que convierte el lugar en un continuo hervidero de personas que andan todo el día de un lado para otro.

La Alexanderplatz es siempre un hervidero de gente que va de un lado para otro

La torre de televisión más alta de toda la Unión Europea, la Fernsehturm, tiene su emplazamiento justo en esta plaza. Se puede visitar, subir a lo más alto y tomar una copa admirando las fantásticas vistas de toda la ciudad desde su bar giratorio. Otro de los atractivos de Alexanderplatz es el Reloj Mundial. Una enorme estructura de metal que gira de manera continua y donde se puede conocer la hora exacta en todo el mundo.

En los días claros, desde lo alto de la torre, pueden verse hasta 40 klómetros de distancia

3.DEJARSE IMPRESIONAR POR EL IMPONENTE MONUMENTO AL HOLOCAUSTO 

Un homenaje a la historia. Una muestra de arte moderno de dimensiones gigantes en medio de la ciudad. Un laberinto que recuerda la triste historia que marcó a todo un pueblo durante aquellos tenebrosos años de la II Guera Mundial. Un lugar que no debe faltar en nuestros 10 lugares clave que visitar en Berlín.

2.711 estelas de hormigón como esta conforman el monumento

El Monumento al Holocausto es uno de los muchos ejemplos del arrepentimiento que han demostrado los alemanes tras su oscuro episodio en la historia. Hasta 2.711 grandes bloques de hormigón a modo de estelas se levantan a lo largo de sus 19 mil metros cuadrados. Unas de una altura más grande. Otras, más bajitas. Se encuentran situadas simulando un laberinto por el que el visitante puede perderse, jugar mientras pasea entre ellas o incluso reflexionar sobre el significado que le confieren al lugar.

El Monumento al Holocausto se extiende por un espacio de 19 mil metros cuadrados

El Monumento al Holocausto se encuentra a unos 100 metros de otro de los símbolos de Berlín, la Puerta de Brandemburgo. No hay que pagar nada por la visita. Os aseguro que merece la pena.

4.ADMIRAR DE CERCA LA HISTÓRICA PUERTA DE BRANDEMBURGO 

Sin duda alguna, el verdadero símbolo de Berlín e incluso de toda Alemania, es este. Inspirada en los propileos de Atenas, rara es la alusión que se realice a Berlín en la que no se imagine este lugar.

Los bajorrelieves de la estructura representan escenas de la mitología griega y, coronando su parte más alta, se encuentra la famosa cuadriga de Johann Gottfried Schadow: la diosa Victoria sobre un carro tirado por cuatro caballos que se dirigen hacia la ciudad.

Ahí me tenéis, delante de la Puerta de Brandemburgo. Todo el mundo vuelve de Berlín con una foto como esta. Sí, han pasado ya muchos años desde ese momento…

Siempre imponente, la Puerta de Brandemburgo ha sido testigo y ha estado ligada a los capítulos de la historia alemana más importantes. Durante los años en los que la ciudad estuvo dividida el monumento quedó en tierra de nadie. Ni los alemanes de la zona este, ni los del oeste, podían acceder a ella. Sólo los soldados de las aduanas tenían la posibilidad de acercarse a la estructura.

La Puerta de Brandemburgo se encuentra al final de la Avenida Unter den Linden, una de las principales arterias de la ciudad.

5.REMEMORAR LA TRÁGICA ÉPOCA DE LAS DOS ALEMANIAS EN CHECKPOINT CHARLIE 

Se trata del más famoso de los controles fronterizos que existieron a lo largo del muro de Berlín  desde 1945 hasta 1990 y que conectaban la Alemania  soviética con la norteamericana. Aunque tras la caída del muro fue destruida, ya avanzados los 90 se decidió levantar una réplica de la caseta que en su día existió para ilustrar de alguna manera a los visitantes cómo era la realidad en aquella época.

Checkpoint Charlie, otro de los puntos más turísticos de Berlín

La razón de su nombre, Charlie, se debe a la pronunciación de alfabeto fonético de la OTAN y corresponde a su tercera letra. El control se encuentra en la famosa calle Friedrichstra?e, que pertenece en parte al barrio de Mitte, y en parte al de Kreuzberg.

Junto al Checkpoint Charlie también se puede visitar el museo dedicado a la historia del muro de Berlín, algunos fragmentos de este,  y la última bandera del Kremlin que ondeó en la zona.

Este es el cartel que los alemanes veían cada vez que atravesaban la frontera entre la zona de Berlín soviética y la americana

6.SUBIR HASTA LA HERMOSA CÚPULA DE LA CATEDRAL DE BERLÍN 

Conocida como Berlin Dom, se trata del edificio religioso más significativo de la capital alemana. En el lugar en el que se levanta hoy día esta construcción existió, durante muchos años, otra catedral de estilo barroco que a finales del siglo XIX fue mandada destruir por Guillermo II.

El bonito edificio de la catedral del Berlin Dom

En su lugar se levantó la estructura tal y como la conocemos hoy. Durante la II Guerra Mundial sufrió tales daños que incluso durante una época tuvo que sostener un techo provisional para proteger de esta manera su interior.  Los trabajos de remodelación acabaron ya en el 93 y desde entonces se mantiene tal cual.

En la parte frontal de la catedral existen unos jardines (los de Lustgarten) desde los que se puede obtener una vista preciosa del edificio y de su cúpula, hecha con cobre y de 98 metros de altura.  Si os animáis a visitar el interior, no tendréis problema. Podéis entrar previo pago de 7 euros.

La cúpula de la catedral está hecha de cobre y mide 98 metros de alto

7.APRENDER ARTE E HISTORIA EN LA ISLA DE LOS MUSEOS 

Dando un agradable paseo desde la catedral podréis seguir avanzando y encontraros, poco a poco, con cada uno de los seis museos que conforman la famosa Isla de los Museos (¡sí, muy original!). Se trata de una alargada isla que forman los afluentes del río Spree.

Uno de los puentes que cruza el río Spree hacia la Isla de los Museos

El Museo Antiguo, el Museo Nuevo, el Bodenmuseum o la Galería Nacional Antigua son algunos de los que podréis descubrir en este encantador rincón de la capital alemana. Mi recomendación una vez llegados a este punto es, sin duda, que visitéis el Pergamum Museum. Os puedo asegurar que saldréis de él completamente embobados.

El Altar de Pérgamo, uno de los mayores atractivos de museo

Fue inaugurado en 1930 y la clave de este lugar es que no contemplaréis las obras de arte de manera aislada: los gestores del museo decidieron ambientarlas rodeándolas de los edificios reales en los que se encontraban. Es decir, cuando caminéis por el interior del Museo de Pérgamo las paredes y columnas que veréis serán las propias maravillas de arte que conforman su tesoro. Posee una de la colecciones de antigüedades más célebres de toda Europa. Su nombre se debe al Altar de Pérgamo, que podréis encontrar en el vestíbulo principal.

8.RECORRER LOS 1,3 KILÓMETROS DE LA GALERÍA AL AIRE LIBRE MÁS GRANDE DEL MUNDO 

Otra de las muchas reminiscencias del pasado berlinés que pueden encontrarse por las calles de la ciudad es el East Side Gallery: la galería de arte al aire libre más grande del mundo. Nada menos que 1,3 kilómetros del antiguo muro de Berlín donde los mayores artistas y grafitteros han querido dejar plasmada su firma. Una firma que, de esta manera, permanecerá unida a la historia para siempre.

Uno de los dibujos más famosos del muro de Berlín: el beso entre Erich Honecker y Leonidas Breznev.

Y es que la East Side Gallery es historia pura. Los dibujos que en ella se pueden encontrar son todo un manifiesto por la libertad y la paz. Algo bastante curioso cuando durante tantos años (28, ni más ni menos) significó todo lo contrario: la separación de dos pueblos que realmente eran uno. El dolor y el sufrimiento de muchas familias y amigos que vivieron incomunicados durante este largo periodo.

Recorrer la East Side Gallery supone caminar a lo largo de 1,3 kilómetros

Los dibujos del muro son restaurados cada cierto tiempo. Algunos de ellos son considerados verdaderos iconos. Seguro que más de uno os sonará… Si queréis saber algo más sobre este lugar, os invito a que leáis el post que escribí hace unos años en el que hablaba únicamente de este singular rincón de Berlín.

Los dibujos del muro son restaurados cada cierto tiempo

9.APRENDER Y ENTENDER LA HISTORIA JUDÍA 

En un espectacular edificio diseñado por el arquitecto Daniel Libeskind (judío polaco) e inaugurado en 1999, el Museo Judío muestra a sus visitantes cómo es y ha sido la vida y cultura de este pueblo durante los últimos dos mil años.

Algunos visitantes contemplan uno de los murales explicativos en el Museo Judío

Tanto la planta, la forma y el estilo del museo responden a una complicada filosofía. Largos pasillos en su interior conducen hasta las diferentes partes en las que se encuentra dividido. Una de ellas, la Torre del Holocausto, sin ventanas y a oscuras, es de las más llamativas del museo.

Hay módulos de audio y vídeo por todo el museo

Cuenta con una colección permanente y exposiciones temporales. Muchas de sus estancias poseen módulos interactivos, con audio y vídeo que el visitante puede probar. El museo se encuentra en el barrio de Kreuzberg y la entrada cuesta 7 euros.

10.CONOCER LA PARTE MÁS MODERNA DE LA CIUDAD 

Una simpática escultura cerca de Potsdamer Platz

La plaza más importante de Alemania se encuentra en el centro de Berlín. Originalmente no fue más que un cruce de caminos justo donde se encontraba una de las entradas de la ciudad. A lo largo del siglo XIX se desarrolló en este punto una gran actividad comercial. Más tarde, justo este lugar sería elegido para colocar el que fue el primer semáforo de Europa.

Cartel de la avenida que desemboca en la plaza del mismo nombre

Durante la II Guerra Mundial ocurrió con esta plaza lo mismo que con la mayoría de la ciudad: las bombas aliadas destrozaron en gran parte su superficie. Durante la división de Alemania quedó ubicada en terreno de nadie y cayó en desuso por completo. Tras la caída del muro las reformas se llevaron a cabo durante décadas hasta alcanzar el aspecto que posee hoy: un nuevo centro financiero en el que se yerguen edificios modernos de los arquitectos más internacionales. También hay edificios públicos, relacionados con el arte y, por supuesto, bares y restaruantes.

Edificios del distrito financiero, ubicado en la Potsdamer Platz

¡Y hasta aquí llegan las recomendaciones de hoy! ¿Qué os han parecido? Por supuesto podríamos seguir enumerando más y más atracciones de la ciudad. Rincones imprescindibles para conocerla poco a poco en todas sus facetas. Pero entonces, no acabaríamos nunca… Os animo a que sigáis añadiendo comentarios con lugares que no pueden faltar en una visita a Berlín. ¿Cuáles fueron vuestros rincones preferidos? Puede que no coincidamos en los 10 elegidos, pero apuesto lo que queráis con vosotros a que, en lo que sí coincidimos, es que Berlín es una ciudad que sorprende y atrapa a todo aquel que la visita. ¡No hay lugar a dudas!

Muy cerca del Checkpoint Charlie