Es curioso, pero lo primero que descubrí hace unos meses cuando comencé a preparar mi viaje a Madeira fue, que buscara donde buscara, apenas existía información alguna sobre esta impresionante isla por ninguna parte.
Pocos datos encontré en blogs y foros. Algo que llamó muchísimo mi atención. Además, las guías que vendían sobre Madeira eran muy pequeñitas y, para mi sorpresa, en la Lonely Planet de Portugal (es la que suelo comprar siempre que viajo mientras no sea a África- para estos países prefiero las Bradt) ni se nombraba este rincón portugués.
Así que me propuse entonces contar en cuanto volviera detalles y curiosidades a tener en cuenta durante un viaje a la isla. Pero como, a pesar de ser pequeñita, da para muchísimo, vayamos por partes.
Hoy os hablaré de Funchal, su capital.
A Funchal (y a Madeira, claro) se puede llegar o por aire, o en crucero… Como lo más barato y lo más lógico para muchos de nosotros es hacerlo en avión, os cuento que hay posibilidades de encontrar billetes económicos para viajar directamente desde Lisboa con Easyjet. En cuestión de hora y media ya estás aterrizando en el impresionante aeropuerto de Madeira. Y lo de impresionante no lo digo precisamente porque sea grande… ¡más bien porque aterrizas casi en el mar y da un poco de miedito!
Cuando se llega a la ciudad en autobús desde el aeropuerto asombra su inmensidad. Casitas… y casitas… y más casitas… así hasta el infinito de manera que sus tejados cubren todo el anfiteatro natural que supone Funchal. Un anfiteatro en el que el escenario, por supuesto, es el mar.
La ciudad cuenta con 100 mil habitantes. Una cifra bastante exagerada si pensamos en una islita de 741 kilómetros cuadrados. Es el centro comercial, turístico y cultural más importante de todo el archipiélago que forma Madeira. En ella se concentran muchos lugares curiosos que visitar y diversas actividades que merece la pena probar. Os aconsejaría que al menos le dedicarais, si vais con suficiente tiempo, un par de días.
Aquí os cuento las 10 cosas que no deberíais dejar de hacer en Funchal.
1) PERDERSE POR LA ZONA VELHA
Sin duda alguna el barrio con más personalidad de toda Funchal. Pasear por sus calles adoquinadas con la típica calzada portuguesa y perderse por los recovecos es toda una gozada.
Una de sus principales calles, y la que más me gustó de entre todas, es la Rua de Santa María. Repleta de bares, restaruantes, tiendas y galerías de arte… Lo más moderno de toda la isla se concentra en este lugar. Cada establecimiento tiene decorada su puerta de entrada con murales dibujados por diferentes artistas, a cada cual más bonito y original.
Por las noches el barrio se invade de vida. Es entonces cuando los restaurantes se llenan y Santa María se convierte en el punto de encuentro de todos aquellos jóvenes a los que les apetece tomar una copita escuchando buena música.
2) VISITAR SUS PARQUES Y JARDINES
Aunque si nos extendemos al resto de la isla tendríamos un enorme paraíso para aquellos amantes de la naturaleza, ask el mismo Funchal ya nos ofrece muchas posibilidades.
Caminando por la ciudad nos encontramos con varios parques que bien merecen una parada– o más bien un paseo pausado- por entre sus senderos. Decenas de plantas y flores autóctonas de la isla, de mil colores y formas, deleitan nuestra vista debido al exotismo de todo lo que crece en este rincón del mundo.
Madeira cuenta con un clima fantástico que se mantiene igual durante todo el año. Esto es debido a su posición geográfica privilegiada y su orografía montañosa. Las temperaturas oscilan normalmente entre los 25º del verano y los 17º del invierno. Un clima suave que invita, aún más si cabe, a visitar este bello lugar.
Uno de los jardines de Funchal que os animo a que visitéis es, por ejemplo, el Jardín Panorámico. Se encuentra en pleno centro de Funchal, en la Avenida Monumental, y desde ella se obtiene una inmejorable vista del océano Atlántico.
Un poco más al norte, cuando ya hemos empezado a subir metros hacia la escarpada montaña, se sitúan el Jardín Botánico, con más de 35 mil metros cuadrados, o el Parque Municipal de Monte. Ambas se encuentran en la zona conocida, valga la redundancia, como Monte. Una de las maneras de llegar hasta arriba es en el Funicular que conecta la zona antigua de Funchal, junto al mar, con la más alta, justo en este lugar. Un trayecto de 15 minutos de duración y que bien merece la pena aunque sea simplemente por contemplar las vistas durante el viaje.
3) VISITAR LAS ADEGAS DE SAO FRANCISCO: EL VINO CON MÁS HISTORIA
También conocido como Old Blandy´s Wine Lodge, el monasterio de San Francisco terminó convirtiéndose en tienda de vinos ya por 1834.
Quizás podría afirmarse que el vino es una de las piezas esenciales de Madeira. Con hasta 30 tipos de uva diferentes cultivadas en el terreno madeirense, cultivadas siempre a mano, para hablar de la historia de sus viñedos debemos retroceder hasta 5 siglos atrás.
Como curiosidades os cuento que el vino de Madeira fue elogiado por Shakespeare en alguna de sus obras. Fue elegido para celebrar la independencia de los EEUU el 4 de julio de 1776. Por supuesto, también ha sido admirado por monarcas, presidentes y todo tipo de personajes de relevancia que han tenido la suerte de probarlo alguna vez en sus vidas.
La bodega ofrece visitas guiadas en las que cuentan con detalle la historia de la empresa. Para finalizar, lo mejor es hacer un lapsus en el tiempo y dedicar una parte de él a catar algunos de sus vinos… El entorno acompaña y uno se siente comodísimo mientras disfruta del sabor auténtico e inigualable de los vinos madeirenses. Yo, sin dudarlo, ¡¡me quedo con el dulce!!
Si os apetece llevaros alguna que otra botella para disfrutarla con más tranquilidad en casa la bodega os ofrece una posibilidad que, al menos a nosotros, nos vino estupendamente. Como viajábamos con equipaje de mano únicamente no podíamos llevar con nosotros líquidos de más de 100 ml. Resulta que Blandy´s tiene una tienda en el interior del aeropuerto, una vez pasados los controles, donde podéis recoger justo antes de montaros en el avión todo aquello que hayáis decidido comprar desde su bodega en el centro de Funchal. ¡Una idea estupenda! Nosotros decidimos llevarnos 4 botellas (¡de las cuales ya no queda ni una!).
4) ENTRAR EN LA CATEDRAL DE LA SÉ
Como toda capital Funchal cuenta con una catedral imponente que se encuentra en el centro del a ciudad. Erguida desde hace ya 5 siglos, es del más puro estilo gótico y bien merece una visita, aunque sea de pasada.
Si hubiera que destacar algo quizás sería los azulejos a cuadros que decoran la torre de la aguja y que suponen un elemento característico de las iglesias madeirenses.
5) DESCUBRIR NUEVOS SABORES Y OLORES EN EL MERCADO DE LAVRADORES
Pura vida. Así podría describirse, en tan sólo dos palabras, el mercado de Lavradores, situado en pleno centro del casco antiguo de Funchal. Desde que se cruza la puerta de entrada el alboroto está presente y no para durante toda la visita. Vendedores y compradores, isleños y turistas, todos juntos caminando, fotografiando y charlando por todas partes.
Por intentar expresarlo de manera que me entendáis: entrar en el mercado de Lavradores es como meterse de cabeza en una canasta de fruta. Si tenéis algo de hambre sin duda alguna cuando salgáis del mercado se os habrá pasado. Los tenderos ofrecen a todo el que se deje trozos de las frutas más exóticas para que las prueben. No sé cuántas variantes de maracuyá pude degustar sin moverme de allí… ¡y todos estaban riquísimos! Al final caímos y nos llevamos unos cuantos… eso sí, ¡¡¡a 20 euros el kilo!!!
Pero no sólo se puede encontrar fruta en el mercado. A la entrada al edificio se encuentran los puestos de flores. Las vendedoras, todas vestidas con sus trajes típicos, se encargan de saludar a los visitantes mientras arreglan sus coloridas flores para que queden vistosas. Aunque hay mil tipos diferentes, la reina de la fiesta es, sin duda, el Ave del Paraíso: la flor típica de Madeira.
Los laterales del mercado son más tranquilos. En ellos se encuentran los puestos de artículos de mimbre y recuerdos de la isla. Es al final del recinto donde el movimiento vuelve a ser el protagonista: se trata de la zona de pescadería. Gritos anunciando precios o simplemente discusiones entre los propios pescaderos se convierten en “la música de fondo”. Pescados de todas las formas y tamaños esperan sobre las encimeras a que alguien los elija como el menú del día. De la misma manera posan, ya rendidos a la muerte pero cono los ojos bien abiertos, a las decenas de turistas curiosos que los fotografían continuamente. Y si el Ave del Paraíso era la reina de la fiesta en la zona de floristería, en esta ocasión quien sustenta el título es, sin duda, el pez espada (¡ojo! No es el pez espada que nosotros conocemos: ¡este es mucho más feo!).
Nota: El mercado abre todos los días excepto los domingos.
6) SUBIR A MONTE Y ADMIRAR LAS VISTAS DE LA CIUDAD
Una vez se sube a Monte en el funicular que lo une con el casco antiguo, se puede dar un paseo hasta la iglesia Nostra Senhora do Monte. Toda la zona está llena de quintas pertenecientes a gente adinerada. Antes de la II Guerra Mundial este era el principal enclave turístico.
La iglesia puede considerarse el lugar más destacado de toda la zona. Lo más interesante es que en la capilla se encuentra la tumba de Carlos I de Habsburgo, el último emperador de Austria. Tras ser exiliado después de la I Guerra Mundial a Madeira, enfermó de tuberculosis. Sus últimos días los pasó en Monte, donde finalmente fue enterrado. Y con él, también lo hizo la historia del linaje de los Habsburgo.
7) EXPERIMENTAR UN SUBIDÓN DE ADRENALINA GRACIAS A LOS “CARREIROS”
Justo en los alrededores de la iglesia se pueden ver, a todas horas, diferentes grupos de hombres vestidos todos de igual manera: camisa y pantalones blancos y sombrero de paja. Estos no son otros que los famosos carreiros.
¡Y es que una de las actividades más conocidas de las que se pueden realizar en Funchal suponen una subida de adrenalina enorme de la que estos sujetos son los culpables!
Se trata de descender en un carro de mimbre por cuestas de lo más empinadas impulsados por dos carreiros. Corren y empujan el trineo, que suele ser de dos o tres plazas máximo y que está sujeto a unos rieles engrasados para que deslice aún más, cuesta abajo durante varios kilómetros. Las botas de los canasterios suelen tener un trozo de neumático atado a la suela de sus botas para poder frenar mejor cuando lo necesitan. ¡Deben de tener cuidado ya que hay partes del trayecto en las que se cruzan con otras calles por las que circulan coches y puede llegar a ser un pelín peligroso! Hay quien ve esta actividad como un “saca euros” y otros a los que les divierte. Nosotros la hicimos porque nos apeteció probar. He de decir que la experiencia es bastante curiosa y merece la pena a pesar de ser algo cara: 25 euros por dos personas.
¡Ojo! No os dejéis engañar por los taxistas que esperan a los turistas que se bajan de los canastos al final del trayecto. Intentan convencer a todo el mundo de que tomen un taxi hasta el centro de Funchal cobrándoles una barbaridad… No es necesario. Si camináis tranquilamente cuesta abajo, al cabo de 30 minutos aproximadamente llegaréis por vuestro propio pie. ¡Así aprovecháis el paseo!
8. EMOCIONARSE CON LA BANDA SONORA DE PORTUGAL
Si pudiera ponerle banda sonora a los paseos por las calles de Funchal sin duda sería un fado. No importa qué canción en concreto. Pero sí sería esencial ese toque de melancolía y tristeza que tanto engancha a todo el que la escucha.
Tenía muy claro una vez que supe que viajaría a Madeira que quería ir a algún lugar donde pudiera escuchar fado en directo. Me puse a investigar y, a través de internet, supe de un pequeño restaurante familiar situado en el casco antiguo en el que me prometían alguna que otra sorpresa.
Sabor a Fado era el nombre del local. Así que mapa en mano fuimos a buscarlo para intentar cenar allí el mismo día que aterrizamos en la isla. Lo que encontramos fue, como bien había leído en las críticas, un lugar tremendamente acogedor. No es que destacara por su elegancia u opulencia. Más bien todo lo contrario. Incluso me pareció un tanto “cutre”. Creo que lo que más me gustó fue que justo a la entrada, en el descansillo que llevaba al interior del restaurante, hubiera una pared repleta de fotografías antiguas, de familiares la mayoría de ellas, en las que quedaba reflejado que el fado era parte de sus vidas de verdad.
Una familia formada por padres, hermanos, e incluso abuelo y alguna prima… todos dirigiendo el negocio sabiendo muy bien cómo repartirse las tareas. El restaurante contaba con apenas 6 o 7 mesas que en la mayoría de las ocasiones incluso se compartía con otros comensales.
La camarera que nos atendió, más bien desaliñada pero amabiliísima y simpática, nos ayudó a escoger qué tomar para cenar. La sorpresa vino cuando un rato después dos hombres (un señor mayor y otro joven) se sentaron en el pequeño espacio que quedaba entre las mesas y se pusieron a tocar. Nuestra camarera, que nos acababa de servir uno de los platos de nuestra cena, cuando iba de vuelta a la cocina se paró, en el momento justo, y se puso a cantar… Igual sí que esperábamos que la actuación funcionara así, pero incluso intuyéndolo, nos sorprendió. La voz que tenía, ya no sólo ella, sino el resto de camareras, la madre que andaba con las cuentas de los clientes, e incluso el cocinero que apareció con su traje y su gorro desde el interior de la cocina en un par de ocasiones, nos embaucó… Qué maravilla de actuaciones y qué lujazo de sitio. ¡Os lo recomiendo sin dudarlo!
9) DISFRUTAR DE SU GASTRONOMÌA
Si ya he hablado de sus vinos y de su música… ¡sólo me queda hablar de su comida!
Los que me conocéis o me leéis asiduamente sabéis ya que la gastronomía es uno de mis puntos débiles. ¡Me encanta conocer la cocina típica de cada lugar al que viajo y soy muy exigente con lo que pruebo!
Funchal, a pesar de ser la capital de una isla pequeñita, tiene la suerte de contar con todo tipo de influencias. En sus calles se pueden encontrar locales en los que tomar desde sushi a burritos mexicanos pasando por pizza o la típica hamburguesa del McDonald´s.
Pero si lo que os apetece es probar lo verdaderamente autóctono, aquí os recomiendo varios platos:
–El plato estrella madeirense es el espada (¡ese pescado feo del que os hablaba en el mercado de Lavradores!). Hay quien lo conoce como “sable” y, como ya avisé anteriormente, nada tiene que ver con el pez espada que todos conocemos. Está rico de sabor y la manera más tradicional de prepararlo es con plátano frito. Por una cosa o por otra finalmente me quedé con las ganas de probarlo con esta receta, pero sí que lo hice acompañado por otro de los alimentos más típicos en la isla:
-La polenta frita. Existen varios tipos de polenta que se pueden encontrar en diversos lugares del mundo. En Madeira la más típica es la amarilla, que procede del maíz y que está para chuparse los dedos. Servidos parecen, tan sólo estéticamente, patatas fritas gigantes, sin embargo nada tiene que ver con eso. Para acompañar pescados o carnes están deliciosas y una vez que se empieza con el primer trozo… ¡os aseguro que es imposible parar! ¡¡Qué rico, de verdad!!
–Lapas grelhadas. Absolutamente deliciosas. No tengo palabras. Riquísimas.. Una de las cosas más ricas que probé. Aunque se supone que es algo típico, no es tan fácil encontrar lugares donde las sirvan. Hacedme caso: pedidlas y probadlas. Después, ya me diréis.
-Bolo do caco. Un producto absolutamente típico. Tanto, que existen puestos dispersos por todas las calles de la ciudad en la que se venden sobre la marcha a precios muy baratos. Se trata de una especie de pan (como un mollete) que calientan, abren por la mitad y le untan aquello que se le pida. Lo más normal es que vaya acompañado por mantequilla de ajo. Suelen aparecer en todas las cartas de los restaurantes y se pide de primer plato para ir abriendo boca.
Importante: ¡Tened cuidado con los horarios! En la hora del almuerzo suelen ser más permisivos, pero para cenar es necesario ir a los restaurantes a una hora prudente.
10) DEJARSE DESLUMBRAR POR SUS TRADICIONES
Cuando la fecha de un viaje coincide con las fiestas del lugar al que se viaja es, al menos para mí, un punto a favor. Aunque es cierto que a veces estas fiestas alteran la cotidianeidad del lugar (que también está genial conocerla), en otras muchas ocasiones suponen la oportunidad de conocer muchos aspectos de la cultura y autóctona que de otra manera, nos sería imposible.
Es precisamente esto lo que me ocurrió en Madeira. Tuve la suerte de viajar a la isla justo para celebrar el fin de año 2012. Y fue un acierto.
Por un lado, la ciudad entera de Funchal (aunque en realidad la isla al completo) estaba decorada de Navidad y eso le daba un aire festivo y alegre al ambiente. Por otro lado, para celebrar las fiestas, muchos grupos de música tradicional de la ciudad salieron a sus calles a hacer llegar a todo el mundo parte de la idiosincrasia de su cultura.
Por último, y como colofón final, el día antes de volver a España fue la noche de fin de año y pudimos disfrutar en primera persona del mayor espectáculo de fuegos artificiales del mundo. Una baile de luces y colores que iluminó el cielo de la isla durante 10 minutos sin un segundo de descanso. Incluso los cruceros lanzaron los suyos desde el mar. Un destino más que recomendado para pasar estas fiestas 🙂
DATOS PRÁCTICOS:
CÓMO LLEGAR: Iberia conecta la mayoría de los aeropuertos españoles con el de Lisboa. Una vez en la capital portuguesa es fácil encontrar un vuelo directo a Madeira con una compañía de bajo coste.
Si quieres más información sobre qué hacer en el resto de la isla de Madeira, ¡te invito a que leas este otro artículo pinchando AQUÍ!
COMER:
–Sabor do Fado. Ya os hablé en el apartado de Fado sobre este lugar. Muy recomendable!
–Pastelaria Chaves Douro. Estuvimos cenando una noche. Es el típico bar cutrecillo escondido en una callejuela del centro. La carta está escrita sobre cartulinas en medio de la calle, pero todo estuvo riquísimo. Y su propietario, un señor de mediana edad que hablaba perfectamente español, de lo más agradable. Se encuentra ne la Travessa Nascimento número 3.
DORMIR: Hay muchísimos hoteles de todo incluido y para todos los gustos repartidos por la ciudad. Nosotros, sin embargo, optamos por alquilar un apartamento. Se encontraba en un edificio de nueva construcción pero muy bien situado. Apartamentos Atlantida.
¿Qué, has reservado ya las fechas para irte a Madeira? ¿Y a qué estás esperando? 😛
Pues la verdad que tiene muy buena pinta toda la zona del jardín panorámico, encima dsfrutar de esos fuegos artificiales de fin de año debe ser una pasada y el hotel pinta fenomenal.
Me lo anoto, que es una guía muy completa, menos mal que te la has currado, porque si que es cierto que hay poca info de Madeira, se nota que Cristiano Ronaldo ha escrito mucho sobre esta isla xDDD
Saludotes!
Jajaja!
Sí, Cristiano Ronaldo lo que debería hacer es hablar un poquito más de su tierra que para eso ha tenido la suerte de nacer en esta fantástica isla! 😛
Dentro de poco publicaré otro post en el que hablaré de qué hay que ver y hacer en el resto de la isla… que no son pocas cosas! Espero que te guste!
Un saludo y anímate a viajar a Madeira, no te arrepentirás! 🙂
Directo a los #tuitsfavoritos del blog porque a las lagartijas les gusta los rincones donde tomar el sol.
Jajaja! Muchas gracias!! 🙂
Si es por lagartijas y sol, en Madeira tenéis para aburriros! 😛
Saludos y gracias por el comentario!!
¡Qué preciosidad de sitio! Pues Funchal no entraba dentro de mis destinos pendientes de visitar pero después de ver esas fotos de las calles adoquinadas y las puertas pintadas, ¡me lo estoy replanteando!
¡Un abrazo!
Anímate, Ainara! Estoy segura de que te encantará. Y cuando escriba el post sobre el resto de la isla y descubras las maravillas que tiene, más aún. Me pareció un lugar súper especial al que volveré encantada cuando pueda.
Un beso y gracias por pasarte por aquí! 🙂
Magnífica crónica de viaje Cristina, terminas con las ganas de sumergirte de lleno en la isla. Me encanta Portugal y tiene toda la pinta de que Funchal es uno de esos lugares añejos que invitan a saborearlos…
En cuanto al fado, muero por las músicas de cada lugar!!!
Gracias por la entrada. Genial
vamos a Madeira prontito
llevo tiempo salseando en internet y este sitio es el que más me ha gustado
Muchas gracias, Joserra!!
Me alegro muchísimo de que te haya gustado! 🙂 Tengo pendiente escribir sobre el resto de la isla, que da para mucho, a ver si llego a tiempo para que te sirva en tu viaje! 🙂
Un saludo!!
llego el 21/11/16..he leído tu ruta.
me has orientado!! divinamente…llegó por barco…y aprovecharé el día y horas lo mejor q pueda..
hola a todos, yo soy de madeira aunque actualmente resido en España, solo te quería agradecer por hablar bien de mi isla. un abrazoa todos
Excelente la reseña, en este momento estoy terminando mis vacaciones en la Isla de Madeira, es una isla paradisíaca, me hospede en un apartamento lo cual se los recomiendo si viajan con niños.
Quiero contribuir comentando que la Isla tiene WIFI gratuito y abierto por todas partes incluidos algunos de los autobuses de las rutas publicas de la isla, lo cual para mi es maravilloso, a diferencia de otras ciudades de Europa donde te piden códigos y pago para usar redes WIFi.
No dejen de visitar esta isla les va a encantar.
PD el nombre correcto del mercado es Lavradores
Buen análisis de Madeira y Funchal. Muy completo. Para mí lo más importante es que la isla portuguesa proporciona vacaciones de turismo de playa y fiesta, sobre todo en Porto Santo, pero también en Madeira, y además, turismo de naturaleza, cultural, gastronómico, monumental. En un viaje lo tenemos todo en un entorno espectacular.
Además no es excesivamente caro y la gente es muy amable. En fin, idela para este otoño o el invierno. Colaboro con un enlace de una página muy completa sobre el archipiélago. Qué lo disfrutéis como yo lo hice. ¡Abrazos!
hola , yo tengo que decir que al igual que cristiano ronaldo tengo un pedazo de madeira ya que mi madre es de hay jajajaj y estas navidades me las voy a pasar hay iré a un pueblo que se llama xeixal tiene unas piscinas naturales de agua salada espectaculares
Hola, me ha encantado todo lo que cuentas de Madeira. Voy a pasar este Fin de Año allí con mi marido pero nos alojamos en Santa Cruz, y todo lo que estoy leyendo de los fuegos artificiales es de Funchal, sabes si se hacen solo allí o también en el resto de la isla?
Hola Montse!!
Qué bien que vayas a pasar fin de año allí! Te va a encantar, ya verás. Lo de los fuegos artificiales creo que son en toda la isla. Es cierto que los de Funchal son los más espectaculares, pero tengo entendido que lo hacen en todos los pueblos. Curiosamente la semana pasada publiqué un artículo sobre lo que no hay que perderse en Madeira en Cadena Ser Viajes. Te dejo aquí el enlace por si te interesa!!
http://blog.cadenaserviajes.es/blog/madeira-la-perla-del-atlantico/
Espero que disfrutes de tu viaje!! Un saludo!! 🙂
Muchas gracias 😀
Gracias por la información sobre Madeira. Muy buena. Algo más, ¿para cenar el 31 de Diciembre y lo que cada uno quiera, sin paquete cerrrado, sabes de algún restaurante en Funchal dónde pueda hacer ya la reserva?
Gracias de antemano. Un saludo
Ay, Palmira!
No me había dado cuenta de este comentario hasta ahora, llego tarde!! Lo siento mucho!
Espero que disfrutaras de Madeira y pudieras cenar de lujo la noche de Fin de Año. Ya contarás!
Un saludo!! 🙂
Muy útil la info! Gracias.- Estaré allí en julio. Voy a hacer un curso de portugués y buscar trabajo de profe de español.
Saludos
Hola, buenas tardes, soy Rosario, redactora de un nuevo programa de tv de CUATRO TV y me pongo en contacto contigo porque estoy buscando a un jardinero ó florista y cantante de Fado en Madeira. A ser posible que tenga entre 20 y 35 años y que esté soltero.
Grabaríamos con él en febrero.
Si conocéis a alguien, por favor poneos en contacto conmigo lo antes posible en esta dirección de mail o núnmero de teléfono:
respadas@eyeworks.tv ó 616 683 709
quiero que sepa Ud, que me ha encantado leer su post sobre Madeira, la cual visitare este mes de Julio con unos amigos. Como mas bien ellas son de arena o sol y tumbona, le importaria recomendarme en que parte de la isla deberiamos alojarnos para salir por las noches a cenar a la capital??
Agradecido
Saludos
Vicente ALTABERT
Que belleza! Tenemos pensado ir a finales de septiembre.desde Venezuela. Dime si no hay mucho problema con el español? Ya fuimos a Lisboa pero poco tiempo.
Huy huy!!! que bien que nos lo hemos pasado en Madeira para finalizar el año! Nos ha encantado y personalmente a mi me ha sorprendido mucho… no esperaba tanto, la verdad!
Así que de regreso a casa, lo primero ha sido ir a comprar una hucha para preparar el viaje del año que viene!
Todo cuanto describes es correcto y refleja muy bien lo que da de sí Funchal. Y es verdad que no hay mucha información… bueno, ahora ya un poquito mas…Porqué no pones algo para que se vea mas tu blog… es muy interesante tener opiniones como la tuya y por lo que he comprobado muy acertada y realista.
Un saludito desde Mallorca,
Gracias!
Mil gracias, Annnette!
Qué alegría recibir comentarios como el tuyo! 🙂
La verdad es que hago todo lo posible para que el blog sea visible y le llegue cada vez a más gente. Supongo un gran trabajo y mucha dedicación. Y en ello estoy!
Me alegro de que, aunque fuera a posteriori, la información te haya parecido buena!
Un saludo y vuelve por aquí siempre que quieras!
Anteriormente paseé mis vacaciones por Madeira y Funchal varios años. Espero se conserve igual o mejor como debiese suceder.En realidad es refrescante y para el uso que uno da a las vacaciones de descanso verdadero. Regresa nuevo. Sus gentes, sus sitios, sus souvenirs, su comida, todo es increíblemente maravilloso.Recomendable.
Mi pareja y yo viajaremos el próximo jueves 30 a Madeira a pasar el Puente de Mayo. Me ha encantado tu post, me ha ayudado una barbaridad a hacerme una idea de Funchal y poder aprovechar mejor los días. De lo mejor que circula por la red en cuanto a información y sitios “con encanto”. Mil gracias.
¡Mil gracias a ti, Pilar!
¡Me alegro de que te haya servido! ¡¡Para eso precisamente escribo estos artículos!! 🙂
Estoy segura de que te encantará Madeira, es una isla absolutamente increíble y con muchísima variedad. Si no lo has leído, te recomiendo que eches un ojo también este otro artículo que publiqué donde extiendo un poco más la información al resto de Madeira.
¡Un saludo y disfrutad todo lo que podáis! (¡No sabes la envidia que me dais!).
http://www.mipaseoporelmundo.com/madeira-en-10-propuestas/
Hola corazón..!!
La semana k viene vamos para funchal, en el post no hablas mucho de las playas, k tal estan? Y el agua fría supongo?
Por lo demás todo genial me encanta, mil besos
Perdona y para movernos, mejor alkilar un coxe o va bien el transporte público?
No estoy de acuerdo en nada con el “sabor a fado”, mal atendida, una hora para poner la sopa a mi marido, la mia nunca llegó, sólo el segundo plato que pedimos a medias, un pulpo que comentó el camarero era la especialidad, duró el pulpo y las patatas todo aliñado con miel, una mezcla desagradable. Al final en la cuenta apareció la sopa que nunca me sirvieron, reclamamos y no sentó nada bien. Los cantantes son bastantes malos. Yo no lo recomiendo y eso que ande casi dos horas para encontrarlo
Vaya, Manuela! Siento mucho que tu experiencia no fuera buena! Nosotros salimos de allí encantados, la verdad. Decidimos ir porque vimos muchas y muy buenas críticas en internet en aquel entonces y te aseguro que tanto la comida como el trato fueron espectaculares. Pero claro, esa fue nuestra experiencia! Espero que solo fuera un mal día para ellos!
Un saludo!
Muy recomendable, un lugar hermoso!!! Gente amable!!!
Excelente post sobre Funchal.
En general Madeira es un destino maravilloso en todos los sentidos: natural, cultural y gastronómico. Es una isla volcánica cuyas playas son, en su mayoría, de guijarros y arenas negras. Sin embargo, también cuenta con otras como Calheta o Machico de arenas traídas del Sahara.
A pocos kilómetros de Funchal, está además la isla de Porto Santo que cuenta con playas paradisíacas de arenas doradas y mares turquesas. Para visitar esta isla tomamos un ferry desde la ciudad. En Porto Santo vivió Cristobal Colón y hay un museo sobre él.
Visitar sus picos, tanto el Ruivo como el Ariero, es toda una experiencia. Otro mundo si lo comparas con las zonas bajas. Las levadas y los bosques de laurisilva también son increíbles, especialmente si se disfruta del senderismo.
La gastronomía Madeirense también es maravillosa, especialmente su selección de pescados, vinos y dulces.
Funchal es un buen punto de partida, pero el resto de Madeira tiene mucho que ofrecer. Es fácil conocerla quedándose en Funchal ya que las distancias dentro de la isla son bastante cortas. Por ejemplo, para visitar las piscinas naturales de Porto Moniz, que son en el lado opuesto, toma poco menos de una hora y la carretera es espectacular.